En 2020, un año marcado por la pandemia de la Covid-19, Víctor Villavieja se presentó a la cuarta edición de Talento Argón Joven, que logró salir adelante a pesar de todas las dificultades. Este joven se encontraba estudiando periodismo en la Universidad de Zaragoza cuando decidió unirse a nuestra gran familia y darse una oportunidad que le cambiaría la vida. Tras un arduo proceso de selección, fue contratado por Atlas Copco. Desde hace un año, forma parte de la plantilla del proveedor líder de soluciones de productividad industrial como Content and Communications Coordinator.
¿Cómo fue tu paso por Talento Aragón Joven?
Aunque estuvo marcada por la pandemia, fue una experiencia interesante. Creo que para nosotros, como estudiantes en aquel entonces, fue muy beneficioso vernos envueltos en un proceso de selección tan completo, muy cercano a las exigencias del mercado laboral.
¿Qué fue lo más enriquecedor de la experiencia?
Lo mejor es la gente: los compañeros, los organizadores y los potentes. Conocí a muchas personas durante el proceso, que son los que te ayudan a crecer y a disfrutar del programa. Sin duda, acabar trabajando en una empresa como Atlas Copco fue una muy grata recompensa. No podía eludir mencionarlo para responder a esta pregunta.
¿Hubieras cambiado algo?
Me hubiera gustado vivir el programa sin restricciones. La pandemia hizo que las cosas fueran un poco distintas. Estoy seguro de que la experiencia cambia; aunque tampoco tengo ninguna queja. La papeleta se solventó con creces y los participantes pudimos disfrutar juntos.
¿Qué representó para ti ser contratado por Atlas Copco?
En el momento en el que me informan, una gran alegría. A día de hoy, lo sigue siendo. Coincidió con los meses en los que estaba terminando mis estudios de Periodismo en la Universidad de Zaragoza. Poco tiempo después de presentar mi Trabajo de Fin de Grado, empezó mi andadura en Atlas Copco.
¿Te hubieses ido fuera del país sin esta oportunidad?
No sé si me habría ido fuera de España. Todavía a día de hoy, mis límites no están definidos por las fronteras del territorio nacional. Supongo que también habría explorado oportunidades en el extranjero, pero no sé donde pararía hoy. La única realidad es que estoy aquí, en Aragón, y que es así por la oportunidad que me brinda la empresa, a raíz de mi participación en el programa.
Comenzaste a trabajar en el departamento de Comunicación. ¿En qué estás trabajando ahora?
Empecé a trabajar como Communications Professional y ahora desempeño el cargo de Content and Communications Coordinator. Tuve mucha suerte con el equipo que me recibió en Atlas Copco. Gracias a mis compañeras, la transición fue rápida y pude contribuir pronto a los esfuerzos colectivos.
Trabajar en una multinacional te da una perspectiva global del negocio. Entiendes mejor cómo funciona el mundo y las relaciones comerciales. Estás en contacto con personas de distintas nacionalidades que trabajan en lugares distribuidos por el globo. Aprendes mucho. Me gusta ver que los esfuerzos comunicativos del equipo tienen un impacto en los resultados y objetivos de la empresa.
¿Hay otros becados de Talento que actualmente trabajen en Atlas Copco?
En las instalaciones de Atlas Copco en Muel somos cuatro. Ignacio Bea y Juan Tena, que están realizando sus prácticas en los departamentos de Ingeniería y Compras, respectivamente. Isabel Pérez, Creative and Design Coordinator, y yo. Coincidí con Ignacio en la cuarta edición de Talento Aragón Joven, e Isabel y Juan participaron en la quinta.
¿Cuán importante es para Atlas Copco el talento humano?
Yo diría que el componente humano es una de las principales ventajas competitivas de la empresa. Trabajo rodeado de gente muy válida, con ganas de crecer profesionalmente, y la cultura de Atlas Copco defiende una serie de valores que fomentan esta dinámica. Hay una apuesta clara por el talento, y la participación de la empresa en programas como el vuestro da buena cuenta de ello.