El Trabajo de Fin de Grado suele traer de cabeza a muchos estudiantes universitarios. El último curso está protagonizado por este proyecto de investigación que sirve para poner un broche de oro a una larga carrera. Elegir el tema sobre el que versará es uno de los aspectos más relevantes, ya que determinará no solo el ánimo con el que abordemos el trabajo, sino las dificultades que vayamos a encontrarnos. Aquí os dejamos algunos consejos para acertar con la elección de tu TFG:
1. Pon atención a los requisitos
Lo primero que tienes que hacer es leer detenidamente las bases y normativa marcadas por tu universidad y que el tribunal tendrá en cuenta a la hora de corregir los trabajos de los alumnos. Allí aparecerán las temáticas permitidas y la metodología que tienes que seguir, así como especificaciones relevantes que deben cumplir los proyectos. Esto determinará, en mayor o menos medida, el campo en el que debes centrarte. En algunos centros, de hecho, el trabajo no es libre, sino que los estudiantes deben elegir un tema entre una lista de propuestas.
2. Que te guste
Vas a pasar muchas horas leyendo, investigando, buscando, analizando y escribiendo sobre ese tema, por lo que es esencial que te guste mucho. Habrá momentos de bajón y de cansancio, por lo que tenemos que tener esa pasión a la que agarrarnos para poder continuar dando lo mejor de nosotros mismos.
3. Delimita bien el tema
Debes elegir algo lo suficientemente amplio para poder analizar el tema en profundidad y sacar conclusiones interesantes, pero lo suficientemente concreto para no quedarse en las vaguedades y la ambigüedad.
4. Ten conocimientos previos
Si a lo largo de la carrera has tenido alguna asignatura que te haya marcado, has hecho trabajos en los que te gustaría haber profundizado o sabes mucho de algún tema concreto de tu carrera, puede ser un buen punto de partida. Si ya tienes conocimientos sobre el tema que vas a tratar en tu TFG, sabrás dónde buscar, a quién preguntar, tendrás muchas dudas resueltas de antemano y comenzarás sobre unos cimientos mejor asentados.
5. Piensa en el futuro
Si tienes pensado hacer un doctorado o sabes hacia qué rama te gustaría encaminarte profesionalmente, el tema de tu TFG debería ir orientado hacia ese camino. Por un lado, un buen trabajo de fin de grado es una base excelente de donde partir para el doctorado. Por otro, ir a la entrevista de tu trabajo soñado con un proyecto que muestre tus conocimientos y habilidades en el campo que ellos buscan, es un gran punto a tu favor.
6. Elige un tutor experto en la materia
El tutor de tu trabajo es quien va a orientarte cuando no sepas por donde tirar, quien resolverá tus dudas y te ayudará a encontrar material de consulta. Por ello, es fundamental que sepa del tema que vas a tratar. Incluso puede ayudarte a decidir el tema y a cómo abordarlo.
7. Asegúrate de tener acceso a material de estudio
Es bueno que tu TFG tenga un punto de vista nuevo y diferente, pero no tanto que nadie haya escrito nada de él. Antes de decidirte, haz una búsqueda de lo que se ha hecho antes y asegúrate de tener libros, documentales, proyectos y notas con las que poder empezar a investigar sobre el tema.
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