El estado alfa es ese momento de absoluta relajación que nuestra mente y nuestro cuerpo experimentan cuando aún estamos despiertos pero en absoluta tranquilidad. Justo antes de dormir o al despertarnos, en esa especie de vigilia, nuestro cerebro emite lo que se denomina ‘ondas alfa’. Son las responsables de la memoria y la capacidad de concentración.
En 1924, Hans Berger se percató de la existencia de estas ondas, que oscilan a una frecuencia baja, entre 8 y 12 Hz. Comienzan en la parte posterior, el lóbulo occipital, y desde allí se amplifican. Algunos estudios apuntan a que esto sucede porque el cerebro pretende igual los sonidos externos de esos momentos de relajación, que suelen ser suaves y monótonos, propios del silencio o de la misma naturaleza.
Las ondas alfa son imprescindibles para una buena salud física y mental. Pero, ¿en qué nos ayudan exactamente?
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La rutina, la carga de trabajo, la tensión y los problemas del día a día puede mermar esas ondas alfa. Por ello, es importante estimularlas. Aquí os dejamos algunos ejercicios que os ayudarán:
1. Practica el mindfulness
El yoga, en todas sus variedades, es una buena manera de relajarse, particularmente el yoga nidra. La meditación guiada es una práctica muy eficiente para fomentar las ondas alfa.
2. Escucha música relajante
La revista Hearing Research hizo un estudio entorno a este tema y propuso escuchar sonidos binaurales, que utiliza tonos con frecuencias ligeramente diferentes para cada oído. Los cantos religiosos y la música barroca, con su particular resonancia, también puede ayudarnos.
3. Haz ejercicios de respiración
Siéntate o échate en la cama con la luz apagada y sin ruidos que puedan molestarte. Cierra los ojos, cuenta del 100 al 1 lentamente y respira profundamente varias veces.
4. Visualiza tus objetivos
Imaginar es un ejercicio muy efectivo para que el cerebro produzca ondas alfa y liberar estrés. Guarda unos minutos del día para sentarte tranquilamente a pensar en el futuro que deseas y los objetivos que quieres alcanzar.