A lo largo de la historia, los desastres naturales, los accidentes graves, las leyendas extravagantes y los cambios en los modelos económicos han sido los culpables del abandono de hospitales, parques de atracciones y ciudades enteras, que han terminado convirtiéndose en paisajes dignos de las mejores películas de terror. Debido a la atracción que algunos seres humanos sienten por las historias de miedo, el turismo a este tipo de sitios se ha incrementado notablemente. En Aragón, por ejemplo, podemos encontrar varios lugares donde pasar miedo, como el pueblo de Belchite, que ha servido como localización de diversas producciones cinematográficas y ha sido el protagonista de miles de sicofonías. En el resto del planeta, sucede algo similar, muestra de ello, cinco lugares que te harán tener escalofríos:
La ciudad de Pripyat , Ucrania
Situada a tres kilómetros de la antigua planta de Chernóbil, este enclave fue uno de los puntos más afectados del desastre nuclear que tuvo lugar en 1986. Pripyat, completamente abandonada desde hace más de 30 años, rezuma una sensación extraña, que hace de la ciudad fantasma un lugar profundamente inquietante. Aunque los niveles de radiación han bajado, solo la flora se ha atrevido a hacerse camino entre los escombros y los edificios.
El hospital militar de Cambridge, Reino Unido
Fue construido en 1879 para tratar a los heridos de las grandes guerras, aunque posteriormente se abrió también a los civiles. Decidieron construirlo en una colina elevada, con la intención de que el viento arrastrase cualquier tipo de bacteria o virus que pudiera haber en el aire, evitando así infecciones y contagios. En 1996, se encontró amianto en las paredes, por lo que tuvieron que clausurarllo. Hoy en día, es un atractivo punto de interés para los turistas amantes de las historias de fantasmas. Su lugar favorito, la morgue.
La isla de la muñecas, México
Cientos de muñecas rotas y deterioradas inundan esta isla de los canales de Xochimilco. Colgadas de los árboles o clavadas a las paredes de las casas abandonadas, fueron colocadas por Julián Santana, el antiguo propietario de la isla. Con estas macabras muñecas, que hoy en día están llenas de polvo y telarañas, pretendía dar protección al lugar, atormentado según cuenta la leyenda, por el espíritu de una chica ahogada años antes en el canal.
Six Flags Jazzland, Estados Unidos
Es curioso como un parque de atracciones, nacido para la diversión y felicidades de toda la familia, puede convertirse en un lugar terrorífico y desolador. Debido a la inminente amenaza del huracán Katrina, cerró sus puertas en el año 2005 y nunca más volvió a abrirlas. El color apagado de las atracciones, los graffitis y la maleza hacen de este parque de Nueva Orleans el escenario perfecto para una novela de Stephen King.
La isla Hashima, en Japón
La que un día fue la isla con mayor densidad de población del mundo pasó, en tan solo dos décadas, a estar totalmente abandonada. Tras el declive de la industria del carbón, este lugar fue convirtiéndose en una ciudad fantasma. Aunque los esqueletos de los edificios siguen manteniéndose en pie, hoy en día son solo el vestigio postapocalíptico de lo que fueron.