Hoy es un gran día para los finalistas de la quinta edición de Talento Aragón Joven, y es que, al fin, entregan el proyecto final, en el que han tenido que desarrollar una potente marca personal con todo lo aprendido durante la formación. En esta ocasión, lo han hecho en formato video, de manera que además de poner su perfil en valor y resaltar sus fortalezas, también han podido poner en práctica sus capacidades en lenguaje no verbal. Las empresas y los profesionales de ESIC los analizarán minuciosamente.
Estamos seguros de que la charla y las actividades propuestas por Rocío de San Pío sobre la importancia del autoconocimiento les habrá sido de gran utilidad a la hora de saber cómo venderse a las empresas. Las herramientas brindadas por los formadores en relación a cómo lanzar un mensaje eficiente, el punto creativo necesario para destacar y la necesidad de tener una mentalidad digital les han sido muy beneficiosos para crear y saber comunicar una marca personal potente.
Para realizar un breve pero potente discurso sobre uno mismo a nivel laboral, el ‘Elevator Pitch’ es un método magnífico. “Si coincidieras con un gran inversor o el jefe de la empresa de tus sueños en el ascensor, ¿qué le dirías?” En eso se basa precisamente este concepto. Se trata de una síntesis sobre tu idea de negocio o, en este caso, tú mismo. Su complejidad radica en que, en menos de un minuto, tienes que despertar el interés de tu interlocutor, convencerlo de que tus palabras merecen una reunión más larga y pausada. Aquí os dejamos las claves para lograr el éxito:
1. Rompe el hielo
Dicen que en el cine tienes que enganchar a los espectadores en los primeros 10 o 15 minutos de película si no quieres perderlos definitivamente. En un discurso de un minuto, estos tiempos se condensan, por lo que los primeros 15 segundos se convierten en una parte esencial. No titubees, no muestres indecisión, no pidas disculpas ni te vayas por las ramas. Lo primero que salga por tu boca debe impactar a la persona que viaja contigo en ese ascensor. Una pregunta que llame su atención o un dato sobre ti que te diferencie del resto puede ayudarte a comenzar con buen pie.
2. Discurso concreto y cautivador
Céntrate en lo importante: por qué tú. Decir que eres muy trabajador, creativo y responsable no servirá de nada. Los grandes inversores y los responsables de Recursos Humanos están cansados de oír las mismas palabras de la boca de cientos y cientos de candidatos. Busca lo que te hace diferente y ,si puede ser, muéstralo en lugar de contarlo. Evidentemente, esto irá muy ligado a cada caso particular, al tipo de trabajo que estés buscando o al proyecto que quieras vender.
3.Atiende a tu lenguaje verbal y no verbal
Adapta tu discurso al interlocutor al que te dirijas. Ten cuidado con tus palabras, tus gestos, tu voz, tu vestimenta… No hay una respuesta correcta y única en todos estos temas, depende nuevamente de cada caso particular. La presentación y aspecto de un recién licenciado en derecho que quiera entrar a un prestigioso bufete de abogados, por ejemplo, será completamente diferente a la de un joven pintor que quiera conseguir una beca en una escuela de arte moderno.
3. Ensaya, ensaya y ensaya
Repetir el discurso en tu cabeza no es suficiente. Ensaya en voz alta, ante público, mide tus tiempos, tu entonación… Repite una y otra vez el guión que has creado hasta que suenes natural a pesar de haber pensado minuciosamente cada palabra y cada gesto.
4. Feedback
Coge a alguna persona de confianza, que entienda del tema y que te vaya a decir la verdad sin miedo. Te ayudará a pulir tu discurso y conseguir la perfección.
5. Un buen final
Entrégale tu tarjeta e invítalo a llamarte si le ha interesado la propuesta y quiere seguir la conversación en otro lugar.
Finalistas, ¡estamos deseando ver vuestros trabajos de marca personal!