Con más de 145 años de historia, Ibercaja se ha convertido en el octavo grupo bancario del país, prestando servicios financieros de la máxima calidad a particulares, instituciones, autónomos y pymes. La profesionalidad, la cercanía, el compromiso social y la excelencia de su capital humano son algunos de los rasgos que les diferencian. «Si hemos llegado hasta donde estamos, se debe al trabajo y buen hacer de todas las personas que han formado y forman parte de la organización», asegura Iñaki Conejo, responsable de Selección.
Siempre han apostado por las jóvenes promesas, manteniendo fuertes lazos con las universidades a la hora de captar talentos con potencial a través de ofertas y convenios de prácticas. «Un buen ejemplo de esto es que el Consejero Delegado del banco y una buena parte del comité de dirección accedió a Ibercaja a través de este tipo de becas», explica Iñaki.
ACTITUDES
Como parte de esta filosofía, la compañía ha participado en todas las ediciones de Talento Aragón Joven, logrando magníficas experiencias. De hecho, cuatro de los cinco becados siguen en la compañía. En sus propias palabras: «Gracias al planteamiento innovador del programa, con dinámicas distintas a las entrevistas convencionales, las empresas y los candidatos pueden conocerse mejor. Disponer de espacios para intercambiar impresiones e inquietudes de un modo más informal y espontáneo permite un mayor acercamiento entre los estudiantes y las empresas».
La pasada edición, la becada fue Violeta Júlvez, graduada en Física y Matemáticas, que actualmente trabaja en automatización y estrategia digital. «Estoy muy contenta. Estoy aprendiendo un montón y trabajando con personas muy agradables que me han acogido súper bien desde el primer día- afirma la joven-. Espero quedarme aquí un tiempo largo».
Aunque buscan un perfil híbrido entre lo financiero y lo tecnológico, se centrarán especialmente en la actitud, potencial y ‘soft skills’ de los candidatos. «Buscamos a personas con ganas de aprender, compromiso, buena comunicación, habilidades digitales y habilidades para trabajar en equipo. Además, en estos tiempos está siendo clave la capacidad de adaptación», concluye Iñaki.