Con el mes de junio, arranca la cuenta atrás para la quinta edición de Talento Aragón Joven, que se clausurará el próximo 1 de julio, una vez se conozcan los nombres de los estudiantes afortunados que optarán a una de las becas ofertadas por las 13 empresas participantes en el programa: Atlas Copco, Ariño Duglass, Edelvives, Hiberus, Pikolin, HMY, Ibercaja, Grupo Empresarial Costa, Grupo Sesé, Cefa, Grandes Vinos, Saphir Parfums y Lacasa.
Una edición, la de este 2021, de la que sentirse muy orgullosos, tal y como pone de manifiesto Antonio Sangó, director de ESIC Aragón, entidad organizadora del programa junto con HERALDO DE ARAGÓN. «Este año nos hemos tenido que adaptar a la nueva situación creada por la covid-19, que ha condicionado el desarrollo de la edición, pero lo importante es que el virus no nos ha ganado«, afirma satisfecho, mientras explica que las actividades se han realizado por grupos, respetando al máximo las medidas de seguridad, y omitiendo las originales jornadas de convivencia en el hotel.
Pero lo más importante, la esencia del programa, se ha mantenido, tal y como recuerda Sangó: «El objetivo es llegar al mayor número de universitarios posible y contar con el respaldo de las empresas más importantes de Aragón, las cuales han visto la magnitud de este proyecto y quieren tener acceso al talento de Aragón, que es mucho».
Sobre la incertidumbre profesional que generan los tiempos de crisis como el actual, el director de la escuela de negocios es rotundo al afirmar que «la formación y la preparación siempre es necesaria, pero en tiempos difíciles todavía más». El experto asegura que la diferenciación entre perfiles la marcan, en la actualidad, pequeños matices: «Por ejemplo, haber participado en Talento Aragón Joven cuenta en un proceso de selección. Las empresas nos dicen que los candidatos solo por participar en el proyecto ya demuestran actitud, valentía, coraje y ganas de aprender».
Antonio Sangó reconoce que ya se está empezando a trabajar en la próxima edición del programa, así como en un encuentro especial para los finalistas y empresas participantes en estos cinco años de trayectoria. El plan es seguir apostando por aquella idea inicial, que surgió para evitar la fuga de talento en el territorio: «Si los jóvenes quieren ir a trabajar a otra ciudad, que sea por decisión propia, no por obligación».
Bajo el empeño de conseguir una óptima preparación de cara al actual mercado laboral, desde ESIC, la escuela de negocios que dirige Sangó, se sigue trabajando en formar, tanto a jóvenes universitarios como a profesionales con más experiencia, en ‘marketing’ ‘managemet’ y economía digital. «Hay que formar a buenos profesionales con capacidades y habilidades, pero también hay que formar a profesionales buenos, que demuestren valores éticos».