Durante mucho tiempo, enero ha sido el mes más duro del año. ¿Quién no ha oído alguna vez hablar de la famosa cuesta de enero? Y si te dijéramos que es todo lo contrario, que el mes que arranca el calendario es la mejor época para pedir un aumento de sueldo con posibilidades de que la respuesta sea afirmativa por parte de la empresa.
Al menos así lo confirma un estudio elaborado por LinkedIn en el que se asegura que el primer mes del año, junto con junio y julio, son los periodos más propicios para reivindicar una mejora salarial. La principal razón que se argumenta para justificarlo es que en enero se suelen producir la mayoría de los cierres del ejercicio anterior y se prevén todos los gastos del año en curso y en función de estos parámetros es más factible pedir un incremento salarial en enero que en marzo u octubre. Mientras, en el caso de los meses de junio y julio se tiene en cuenta el hecho de que numerosas empresas, dependiendo de la zona geográfica en la que se ubican, concluyen en estas fechas su año fiscal.
¿A qué hora lo solicito?
Y una vez que tenemos claro el mes propicio para pedir el aumento de sueldo, también conviene saber que no todos los días, ni todas las horas son iguales. ¿Quieres saber que momento del día es el más adecuado para lanzarte a pedir un aumento salarial? Según un estudio realizado con datos de UK BiobanK, las 11.00 es el mejor momento para hacerlo. ¿Por qué? Por razones biológicas. De hecho, se ha demostrado que el cortisol, la hormona del estrés, es muy alta a estas horas del día y eso genera en la persona mucha más energía y ganas de afrontar situaciones a priori complicadas, como puede ser el hecho de pedir un aumento salarial.
En cualquiera de los casos, independientemente del día y la hora que elijas para pedir este aumento de sueldo, tienes que estar muy convencido de lo que haces y saber en qué condiciones se encuentra la empresa en esos momentos. Además, el incremento laboral tiene que ir acorde a las responsabilidades que asumes dentro de ella y a tus logros laborales. Y, por último, no olvides que la clave es saber a quién tienes que dirigirte para pedir este aumento, de ahí lo importante que resulta conocer las vías de comunicación que existen en la empresa para ir directo al grano con la persona o personas que pueden hacer posible que enero se convierta para ti en el mes de la subida salarial y no en un mes en el que es imposible cuadrar cuentas.