La digitalización es tranversal a cualquier ámbito de la vida profesional y exige actualizarse en temas, capacidades y técnicas que facilitan la adaptación a un nuevo concepto de productividad, más ágil y eficiente. Para ello, se requieren perfiles más especializados y una continua actualización en conocimientos tecnológicos, ya que el ámbito digital es un entorno cambiante y en plena evolución.
Como ya se les explicó a los participantes del programa Talento Aragón Joven, para acceder a un puesto de trabajo no es suficiente con tener un manejo de la tecnología a nivel usuario, sino que es preciso contar con una visión general que alcance a toda la organización y gestión empresarial, desde la selección de personal hasta la captación de clientes, pasando por el departamento de ventas y la atención al público, entre otros.
Por todo ello, las empresas valoran al candidato, en primer lugar, a través de su huella digital. Igualmente, tienen muy en cuenta sus habilidades en el campo de la tecnología, que les vendrán muy bien en el manejo de herramientas básicas para desempeñar una determinada función. Todo ello no se aprende en un grado universitario, de manera que hace falta mostrar interés por cursos de especialización que entrenen en competencias digitales, muy útiles para incluir un valor añadido en el curriculum vitae.
Por otra parte, los expertos aseguran que no solo hay que conocer los programas propios de cada área, sino que es conveniente saber cómo gestionar equipos ‘online’, plantear calendarios de trabajo a distancia y fomentar la conexión entre los miembros de un proyecto, cuestiones que se han puesto de relieve en estos tiempos de pandemia y que han marcado la diferencia entre los resultados de las organizaciones.
En definitiva, el reto de la digitalización exige un cambio de mentalidad que conlleva una mirada global y nuevas aptitudes. Es por ello que las empresas también valoran la capacidad estratégica entre sus futuros profesionales.