La Inteligencia Artificial es uno de los sectores laborales con mayor proyección de futuro. En los próximos años, muchas empresas demandarán perfiles especializados en este campo, ya que sus aplicaciones aumentan a un ritmo exponencial. Hacer que las máquinas puedan aprender y predecir las necesidades de los seres humanos será uno de los motores tecnológicos más potentes del futuro. Para dedicarse a este mundo, son necesarias una serie de habilidades técnicas y ‘soft skills’ que te permitirán desarrollar tu trabajo a la perfección.
HABILIDADES TÉCNICAS
Al ser un campo en continuo cambio, has de tener muy presente que tendrás que renovar tus conocimientos constantemente. El aprendizaje continuo es muy beneficioso en cualquier área, pero en esta es fundamental. Los principales conocimientos técnicos que se requieren en el mundo de la Inteligencia Artificial son:
Decantarse por un grado en informática puede ser la mejor manera de crear unas bases sólidas que complementar con un máster en I.A o cursos de programación especializados. Si te interesan los lenguajes de programación, también puedes ir aprendiendo y experimentando con ellos en casa, lo que te ayudará mucho en el futuro.
La I.A está directamente relacionada con las matemáticas aplicadas y los algoritmos. Tienes que ser el maestro de los números. En este sentido, un grado en matemáticas también podría ser una buena opción.
Extraer, analizar, comprender y comunicar todos los datos generados son esenciales para establecer los patrones de aprendizaje de las máquinas y su posterior comportamiento autónomo.
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SOFT SKILLS
Además de los conocimientos, los profesionales de la Inteligencia Artificial deben contar con ciertas habilidades complementarias para desarrollar su trabajo de forma eficaz. Estas son las más relevantes:
Tener la mente abierta y desarrollar tu pensamiento lateral será fundamental para dar con soluciones ingeniosas e innovadoras.
En un sector tan cambiante como el de la Inteligencia Artificial, las profesionales que se dediquen a esto deben ser flexibles y con una gran capacidad de adaptación a las circunstancias.
Ser capaz de analizar los problemas de forma detallada para llegar a una solución satisfactoria es fundamental. En este tipo de razonamientos objetivos y detallados las personas muy perfeccionistas son especialmente buenas.
Evidentemente, estos proyectos nunca se hacen en solitario, siempre dependes de los demás. Por eso, saber trabajar en grupo, escuchar a los demás y saber comunicar tus ideas es importantísimo.