«Cuando haces de tu pasión tu profesión, eres imparable» es la frase que pone punto y final a la conferencia de la emprendedora social Noeline Kirabo en el último congreso internacional TED Women. Esta ‘coach’ ugandesa se dedica a ayudar a los jóvenes africanos a prosperar, más allá de los itinerarios que marcan los centros educativos y los títulos académicos. Para ella, trasladar aquello que te emociona, te realiza y con lo que te sientes satisfecho a la rutina del día a día es la clave para lograr una vida plena y, para ello, no hace falta tener mucho dinero o haber cursado varias carreras.
Sin duda, convertir una pasión en trabajo permite alcanzar un óptimo rendimiento profesional, al tiempo que proporciona un válioso crecimiento a nivel personal. Quizá por eso, aquellos estudiantes o recién graduados que estos días le dan vueltas a su futuro académico o laboral, deberían hacerse las preguntas que Kirabo les hace a los jóvenes con los que trabaja: ¿qué harías si tuvieras todo el tiempo y dinero del mundo? y ¿qué te hace feliz? Ambas cuestiones, sencillas en apariencia, invitan a reflexionar y a mirar al interior de cada uno para saber qué es lo que realmente nos satisface en esta vida.
A esas respuestas habría que darles forma para convertirlas en un negocio y encontrar un nicho de mercado. Además, habría que sumarle el talento y las competencias necesarias para llevar a cabo la empresa y, por último, habría que posicionarse de un modo correcto, sabiendo a qué público hay que dirigirse y qué valor diferencial se ofrece con un producto o servicio.
Merece la pena detenerse a pensar sobre todo esto, sin atender a presiones externas o exigencias sociales. Un trabajo cómodo o un buen sueldo no parecen ser siempre las claves para una vida feliz, ¿qué opinas tú?